Las razones principales para convertirse en abogado

 Convertirse en abogado es una empresa enorme en términos de compromiso de tiempo e inversión financiera. Estudiar derecho y aprobar el colegio de abogados pueden ser retos arduos. Tu motivación puede depender a veces de saber qué es lo realmente bueno de esta profesión, y ser capaz de vislumbrarlo en el horizonte. 

¿Es divertido ser abogado? A veces... y muchas veces no. Pero el trabajo es definitivamente gratificante, y tiene sus ventajas. 

Potencial de ingresos

Los abogados se encuentran entre los profesionales mejor pagados del sector jurídico, y la mayoría de ellos ganan sueldos muy superiores a la media nacional. El salario medio anual para todos los abogados fue de 120.910 dólares en 2018, según la Oficina de Estadísticas Laborales de Estados Unidos, pero los mejores abogados del mundo pueden obtener ingresos anuales millonarios.

Tenga en cuenta, sin embargo, que no todos los abogados ganan mucho dinero. Puede depender del tamaño de la empresa, del nivel de experiencia y de la región geográfica. Los abogados que trabajan en grandes bufetes, en las principales áreas metropolitanas y en especialidades muy demandadas suelen ganar los ingresos más altos. Los que trabajan en el sector público, como en los servicios de asistencia jurídica... no tanto. 

La carrera de abogado ha sido un sello de prestigio durante generaciones. Unos títulos impresionantes y una cierta autoridad sobre los demás han colocado a los abogados en un círculo de élite de profesionales que imponen respeto y encarnan la definición de éxito. Los abogados gozan de un estatus profesional único y de una imagen a menudo glamurosa perpetuada por los medios de comunicación.

Los abogados están en una posición única para ayudar a individuos, grupos y organizaciones con sus problemas legales y para promover el bien público. Los mejores abogado de interés público defienden causas legales por el bien de la sociedad y ayudan a aquellos que necesitan asistencia legal y que, de otro modo, no podrían permitirse un abogado.

Los abogados que ejercen en el ámbito privado suelen realizar trabajos pro bono para ayudar a personas de bajos ingresos y a sectores de la población desatendidos, como los ancianos, las víctimas de abusos domésticos y los niños. De hecho, muchos colegios de abogados exigen que los abogados se comprometan a realizar un determinado número de horas pro bono cada año. 

El trabajo de abogado es uno de los más gratificantes intelectualmente del planeta. Desde ayudar a patentar un secreto comercial o idear una estrategia para un juicio hasta formar una fusión multimillonaria, los abogados son solucionadores de problemas, analistas y pensadores innovadores cuyo intelecto es crucial para el éxito de su carrera.

El aumento de la segmentación y la especialización del sector ha dado lugar a una amplia gama de subespecialidades en el ámbito jurídico. Los abogados pueden especializarse en uno o varios nichos, que van desde las prácticas más habituales, como el derecho laboral, el derecho de ejecución hipotecaria y los litigios civiles, hasta especialidades como el derecho ecológico o el derecho de la propiedad intelectual. 

La mayoría de los abogados trabajan en bufetes, en la administración pública y en empresas. En una época en la que los cubículos se han convertido en el pilar del lugar de trabajo moderno, los abogados suelen trabajar en despachos de cuatro paredes. Los que trabajan en despachos más grandes disfrutan de un alojamiento lujoso, un amplio personal de apoyo y una serie de ventajas en la oficina que van desde la suscripción a un gimnasio hasta asientos en los palcos de los eventos deportivos.

Un doctorado puede abrirte las puertas a nuevas oportunidades y servirte de trampolín para otras carreras si no decides seguir ejerciendo la abogacía. Las habilidades que desarrollarás en la facultad de derecho y como abogado en ejercicio pueden servirte en carreras como la consultoría jurídica, la gestión, la redacción, la mediación y el mundo académico.

Los abogados han estado en el centro de la sociedad durante siglos. Están en una posición única para influir en el cambio social como legisladores y líderes de opinión. Redactan las leyes, gobiernan los tribunales y ocupan puestos influyentes en el gobierno. Están en una posición que les permite influir en los principales responsables políticos y en los líderes, así como influir en el cambio en todo el mundo.